Exvotos, promesas y milagros de la Virgen de la Altagracia / Hugo E. Polanco Brito, Arzobispo ; fotos en esta edición Sergio Barbieri ; diagramación, diseño y arte de la cubierta Norca Amézquita.

Presentación a la segunda edición / Héctor Valdez Albizu, 9 -- Presentación a la primera edición / Bernardo Vega, 11 -- Prefacio, 15 -- I. El Voto o Promesa, 17 -- II. Fundamento bíblico de los votos o promesas, 21 -- III. Exvotos de los Pueblos Antiguos, 27 -- IV. Exvotos en los primeros siglos cristianos, 35 -- V. Exvotos en la Iglesia española, 41 -- VI. Santuarios marianos en el mundo, 43 -- VII. Cuatro santuarios en la República Dominicana, 55 -- VIII. Exvotos dominicanos, 63 -- IX. El cangrejo de oro, 67 -- X. El Santuario de Nuestra Señora de la Altagracia, 71 -- XI. Donaciones a la Altagracia, 77 -- XII. El machete de la Limonade, 81 -- XIII. Las coronas altagracianas, 85 -- XIV. Joyas de la Altagracia, 89 -- XV. Los exvotos pintados de Higüey, 103 -- XVI. Los exvotos de plata y oro, 123 -- XVII. Ofrendas realizadas en diversos materiales, 179 -- XVIII. Las peregrinaciones a Higüey, 195 -- XIX. Las ofrendas entregadas a la Virgen, 201 -- Anexos, 207 -- Bibliografía, 238.

Todo libro tiene su historia y la de éste se originó cuando don Alejandro E. Grullón E., en su condición de gobernador de la "Comisión de Seguimiento a los Trabajos de Remozamiento y Mantenimiento de la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia", tuvo la iniciativa de dirigirme una carta, con el objetivo de solicitar el auspicio del Banco Central de la República Dominicana para publicar la segunda edición de Exvotos y Milagros del Santuario de Higüey, escrito por monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito y publicado por el banco hace ya más de un cuarto de siglo.

Está de más decir que la petición del conocido banquero tuvo una favorable acogida de parte de quien suscribe, de las autoridades y del Comité de Publicaciones del Banco Central, todos interesados en que se reeditara esta obra agotada de monseñor Polanco, con miras a ser difundida en el Museo de la Altagracia que será inaugurado en los predios de la Basílica de Higüey el próximo año.

Como es ampliamente conocido, desde sus inicios nuestra colección bibliográfica se ha caracterizado por su contribución al fortalecimiento de la cultura del libro dominicano a través de la edición de obras de autores nacionales, y de un sistemático programa de intercambios y donaciones de libros a bibliotecas e instituciones culturales. Es en esa dimensión donde se enmarca la salida de esta segunda edición del libro que con tanto fervor y entrega preparase monseñor Polanco Brito sobre un aspecto medular de la religiosidad de los dominicanos, que no es otro que su sentido de gratitud ante los favores recibidos de la divinidad.

Al elaborar esta segunda edición se procedió a modificar el título original por el de Exvotos, Promesas y Milagros de la Virgen de la Altagracia, para ajustado a su contenido real, dándole un alcance más apropiado y universal. Las afirmaciones que el autor hacía en tiempo presente han sido puestas en pretérito, y algunos comentarios fueron suprimidos porque dejaron de tener vigencia.

Asimismo, para realzar su atractivo visual, se confeccionó un moderno diseño gráfico a toco color, a cargo de una profesional en la materia, y siguiendo las orientaciones del profesor Sergio Barbieri, investigador de la Academia Nacional de Bellas Artes de la Argentina, se precisaron todos los datos y las medidas de los objetos, y se hizo el reordenamiento de todo el material gráfico, actualizando las imágenes cuantas veces fue necesario. Todo ello confiere una admirable vistosidad al libro, amén de que se han incluido fotografías adicionales de feligreses, romeros y artesanos que confeccionan exvotos, que son aspectos que enriquecen la primera edición. Por eso podemos decir que el lector tiene en sus manos una obra nueva en más de un sentido.

Las autoridades del Banco Central de la República Dominicana se sienten muy orgullosas de poder donar esta obra al Museo de la Altagracia, conscientes de que así contribuyen no sólo a la difusión de este importante aspecto de la religiosidad popular, sino a dar apoyatura teórica en el conocimiento de los exvotos y las costumbres de la gente al ofrendar los más diversos objetos en agradecimiento a la Virgen de la Altagracia, Madre Espiritual, Reina y Protectora de la República Dominicana.