Padre, confieso que he invertido : escritos sobre economía y religión / Emeterio Gómez ; diseño de portada Alirio Reyes ; Diagramación electrónica Margarita Páez-Pumar ; Impreso en Editorial Texto, S.R.L. ; Prólogos: Carlos Zancajo, Héctor Silva Michelena y 5 canciones de Alberto Cortez.

Incluye índice.

Carta a manera de prólogo, XI, -- Prologo. Buscando la luz del ser, XV – Cinco canciones de Alberto Cortez, XXI – A manera de presentación, 1. – Capítulo I. Dios y el mercado, 9 -- Capítulo II. Cristianismo y Capitalismo, 51 – Capítulo III. Los infinitos fragmentarios, 71 – Capítulo IV. Carta a un industrial textilero, 87 – Capítulo V. Delito cambiario el del gobierno, 127 – Capítulo VI. Dos conceptos de mercado: el natural y el humano, 165 – Capítulo VII. Nuño, Cabrujas, Popper y algunos otros comentarios, 197 – Capítulo VIII. Catolicismo, ética y economía de mercado, 247 – Capítulo IX. La economía de mercado y el desarrollo espiritual de un pueblo, 287.

La actitud que se presenta en estas páginas es la del buscador al estilo de la fiebre de oro. La pasión se da de la mano con la improvisación; y el riesgo, con lo incierto y precario de los resultados. Pero el que busca (en los filones donde tu excavas) manifiesta una desazón existencia al mejor estilo de Agustín de Hipona o Pascal. No me buscarías si no me hubieras ya encontrado. Sobre el Cristianismo, la afirmación de Jesucristo: Mi Reino no es de este mundo, ¿es solamente una afirmación táctica para no tener líos con Poncio Pilato, o responde a la entraña misma de su mensaje? Un poco de buena exegesis bíblica va a ser necesaria para cualquier que desee adentrarse en la pregunta y no perderse en interpretaciones subjetivas y azarosas. Sobre la Iglesia Católica, no duda de que la Iglesia es un gran misterio, en cuya comprensión se han estrellado todos los esfuerzos puramente racionales (y más, cuando la razón ha sido reducida a instrumento de cálculo, de análisis y de organización de datos empíricos, como ha sido desde el iluminismo hasta nuestros días). Las relaciones entre el Catolicismo y el Capitalismo hoy les parecen a muchos que están de luna de miel. Y tú mismo dieces aliviado: por fin la Iglesia Católica se dio cuenta de lo bueno que es el Capitalismo y de lo bien que se pueden llevar los dos El tema nos llevaría a una polémica interminable si no procedemos definiendo los términos y asignando a las palabras el mismo significado.