Los dulces dominicanos : historias y recetas / Juan B. Nina.

Introducción, 13 -- Azucares y dulces, 15 -- El valor antropológico de los dulces, 21 -- El cacheo endulzante de los taínos, 29 -- El pan de batata, 31 -- La jalea y la mala-rabia, 33 -- El turrón, 35 -- El origen del gofio banilejo, 37 -- Los dulces de los esclavos, 41 -- La arepa de San Carlos, 45 -- Las habichuelas con dulce, 47 -- La decadencia del guanimo, 51 -- El dulce al homo y la conservación de su tradición, 57 -- Las dulceras y los dulces del Santo Domingo de ayer, 59 -- Los dulces de los cocolos, 65 - Dulce del bosque húmedo y paisajes casi secretos, 67 -- Secreto de montaña para el dulce de toronja, 71 -- La mermelada de frutas criollas, 73 -- Recetas, 77 -- Bibliografía, 189.

Desde que los panaderos de la antigua Grecia empezaron a ponerles especias, miel, y frutos secos a sus creaciones culinarias, se puede decir que nació la pastelería. Extendida por todo el imperio romano y desarrollado luego en la edad media, con una gran influencia Judía y Árabe. La ciencia repostera ha evolucionado con el tiempo hasta adoptar una forma distinta en cada pueblo en virtud de los hallazgos localizados, siempre vinculados a las festividades sacras o paganas. República Dominicana es un país dulce, es un país de azúcar. Es aquí donde se desarrolla la primera industria azucarera de America y esto dio lugar a que el dulce formara parte importante de la dieta del dominicano. En la época de la esclavitud era extraído el guarapo de la caña de azúcar y la raspadura que permanecía pegada a los tachos de los ingenios, también la miel de pulga y el azúcar almacenada, pero también masticaban la propia caña durante el corte de la misma. Estas son prácticas que perduran hasta nuestros días, de ahí que el dominicano sea tan aficionado al dulce.