La economía desenmascarada /
Steve Keen ; traducción de Álvaro G. Ormaechea ; revisión de Francisco Prieto ; diseño gráfico Filo Estudio ; corrección ortotipográfica Victoria Parra Ortiz.
- Edición revisada y ampliada.
- Madrid : Capitan Swing Libros, 2015.
- 768 páginas : ilustraciones, gráficas, tablas a blanco y negro ; 22 cm.
- Colección Ensayo .
- Ensayo (Capitan Swing) .
Tablas, figuras y cuadros, 07 -- Introducción. Todos somos neoclásicos respecto a alguien / ¿Dónde están los diagramas?, 19 -- Prefacio a la segunda edición, 20 -- Prefacio a la primera edición, 26 -- 01. Prediciendo lo "impredecible", 32 -- 02. Basta de complacencia, 43 -- Parte I. Fundamentos. Los errores lógicos en los conceptos clave de la economía convencional -- 03. El cálculo del hedonismo, 91 -- 04. El tamaño sí que importa, 147 -- 05. El precio de todo y el valor de nada, 191 -- 06. A cada uno según su contribución, 230 -- Parte II. Complejidades. Cuestiones omitidas en los cursos estándar que deberían formar parte de los estudios de economía -- 07. La Guerra Santa por el capital, 251 -- 08. Hay locura en su método, 276 -- 09. Demos otro salto en el tiempo, 309 -- 10. Por qué no la vieron venir, 344 -- 11. El precio no es correcto, 446 -- 12. Malentendidos en torno a la Gran Depresión y a la Gran Recesión, 489 -- Parte III. Alternativas. Diferentes maneras de pensar la economía -- 13. Por qué yo sí la vi venir, 535 -- 14. Un modelo monetario del capitalismo, 583 -- 15. Por qué quiebran las bolsas, 617 -- 16. No disparen, yo solo soy el piano, 654 -- 17. Nada que perder, excepto la Cabeza, 670 -- 18. Hay alternativas, 717 -- Bibliografía, 741. de Joaquín Estefanía, 11 --
Este estudio pone al descubierto lo que muchos probablemente hemos sospechado alguna vez y unos pocos economistas llevan sabiendo desde hace tiempo: la teoría económica no sólo es difícil de digerir, sino que además está sencillamente equivocada. Cuando fue publicado en 2001, la economía de mercado parecía invencible y la teoría económica “neoclásica” estaba en el candelero. Steve Keen mantuvo entonces que los economistas no merecían crédito alguno por la aparente buena marcha de las finanzas, y que la falsa confianza en la estabilidad de la conomía de mercado había llevado a muchos actores políticos a desmantelar algunas instituciones creadas para mantener la inestabilidad dentro de ciertos límites.